“Sanando Yuso libro por libro y página a página”. Así se titula el articulo artículo escrito por Jonás Sainz y publicado por larioja.com hace unos días que premia el trabajo de la encuadernación artesanal de Ana Jessen.
Esta noticia resume la tarea de la encuadernación artesanal para devolver la vida a libros que parecían perdidos y olvidados. Enumera la restauración de libros antiguos y encuadernación manual que Ana Jessen ha realizado y en los que en estos momentos está dedicando su tiempo y talento.
Actualmente, nuestra restauradora de libros está trabajando en devolver a la vida a diez volúmenes de la biblioteca de San Millán de la Cogolla, situada en el Monasterio de Yuso, La Rioja. Esta biblioteca ha sido el blanco de numerosos saqueos y despojos entre 1835 y 1878, por lo que el número de ejemplares que alberga no es muy extenso. Las obras que sobrevivieron destacan por su valor e importancia. Se tratan de manuscritos de vidas de santos, Biblias y textos históricos de todo tipo.
Algunos tomos de la biblioteca de San Millán de la Cogolla que distingue Jonás Sainz en su noticia y en los que Ana Jessen tiene ocupadas sus manos son, por ejemplo, un ejemplar de 1546 de ‘De Anima’ y escrito por el filósofo en el siglo IV a.C o el libro ‘Hymnorum recognitio’ del humanista Antonio Nebrija editado por sus herederos en 1531 o el escrito ‘Opuscula’ de san Anselmo de 1547. Libros de enorme riqueza cultural que conllevan un complejo proceso de rehabilitación.
El autor del post enumera las numerosas dificultades con las que Ana Jessen se encuentra al ver por primera vez un libro y cómo las solventa mediante diferentes técnicas.
Desde encuadernacion blanda a tapas de madera, nuestra protagonista tiene que emplearse a fondo para recuperar cada detalle de los ejemplares. Ana Jessen se enfrenta a problemas del paso del tiempo tales como desgarros, insectos bibliográficos, suciedad general, deshidratación, desprendimientos de hojas y cubiertas, pérdida del soporte, esquinas dobladas…
El procedimiento para salvarlos varía dependiendo de cada ejemplar, pero todos coinciden en los mismos pasos. En primer lugar, desmontar el cuerpo del libro entero para limpiar en seco cada hoja. Para ello utiliza una goma de borrar no grasa y una brocha de pelo suave. Después es el turno de la cámara de humectación seguido de la prensa para que el papel recupere su fuerza y quede liso en cada página. Se utiliza el papel japonés y metilcelulosa para los desgarros y la pérdida de soporte de las hojas.
Teniendo listo el cuerpo del libro, Ana Jessen, respetando la originalidad del libro, comienza a volver a coser con hilo de algodón cien por cien y cola blanca. Las cabezadas se cosen como las originales con hilo de lino. Se colocan guardas y contraguardas de papel verjurado antiguo en la parte delantera y trasera. Se enloma pegando en los entrenervios tela de algodón con cola neutra y reversible.
Para la encuadernación artesanal como la original se limpia en profundidad y se repite el proceso, como en el cuerpo del libro, metiéndolo en la cámara de humectación y prensa. Es posible que ocurra que la encuadernación original no cubra el cuerpo del libro; en ese caso se hace una nueva encuadernación. Después se mete el cuerpo del libro en las tapas y se pegan nuevas guardas. Por último, el título y autor se rotula con tinta china y plumilla.
Cada libro tiene un alma, el alma de quien lo ha escrito. Así es como Ana Jessen vuelve a dar vida y recuperar el alma de cada libro que cae en sus manos y, así, es como se resume este artículo que elogia el meticuloso trabajo de nuestra restauradora de libros antiguos.
El artículo de larioja.com puedes encontrarlo aquí.
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