La restauración de libros es una actividad ligada a la conservación del patrimonio cultural. La conservación de todas estas obras literarias es algo muy importante para transmitir todos esos conocimientos a generaciones futuras. Por esta razón, queremos compartir en qué consiste el proceso de restauración y encuadernación de un libro. Además, si estás más interesado en el tema, nuestra restauradora Ana Jessen realiza talleres y clases donde enseña a sus alumnos las mejores técnicas para su conservación.
Factores influyentes en el proceso de restauración y encuadernación de un libro:
Pero antes de describir este proceso es necesario destacar tres factores que afectarán en el proceso de restauración y encuadernación de un libro:
Los materiales utilizados: Para una correcta reparación es necesario utilizar los materiales adecuados y evitar aquellos que puedan ser dañinos como los productos químicos. Los principales materiales utilizados son distintos tipos de papel, pieles, cueros, hilos, telas y diferentes tipos de adhesivos naturales, entre otros.
Agentes del entorno: Es conveniente proteger el libro para evitar su posterior degradación, por lo que se recomienda protegerlo del polvo, la luz, evitar lugares donde haya insectos o roedores y conservar el libro en la humedad adecuada.
Características del libro: Cada libro es diferente y por ello el proceso de restauración varía de un ejemplar a otro. La elección de la técnica o método de restauración responderá al estado del libro, los materiales que lo componen o el tipo de encuadernación, entre otros.
¿Cuáles son los pasos para restaurar un libro?
Por este motivo es fundamental, antes de comenzar con cualquier restauración, analizar el estado del libro y los materiales que lo componen a fin de determinar la mejor técnica que ofrecerá los mejores resultados. Tras este análisis y la evaluación de los riesgos, se procede a la restauración del ejemplar. Para ello se llevan a cabo los siguientes pasos:
Limpieza del libro. En primer lugar, se hará una limpieza en seco del cuerpo del libro y de la cubierta. De esta manera eliminamos partículas de suciedad que puedan dificultar los trabajos de restauración. Durante el proceso de limpieza se evitarán los materiales que puedan resultar agresivos para el libro.
Desmontaje del libro. Este segundo paso dependerá del estado del libro. Con el análisis previo esta opción ya se habrá evaluado y sabremos si es factible o no este desmontaje. En el caso de que haya que llevar a cabo este proceso, los pasos a seguir serían los siguientes:
- Despegar cuidadosamente el lomo. Teniendo especial cuidado en no romper la costura de los cuadernillos.
- Descosido de los cuadernillos, según la necesidad del libro se soltarán todas o solo la parte que tenga mayores daños.
- Despegado del cuero del revestimiento. Esta fase requiere una gran delicadeza, ya que podemos afectar a la totalidad del libro. Hay que tener en cuenta que suelen ser materiales antiguos y que pueden presentar deshidratación y, por tanto, en ese caso, sería necesario hidratar la piel antes de comenzar el proceso.
- Desmontaje de las pasadas de cordeles a las tapas.
- Tras esto pasaremos a la desencuadernación, para tratar el papel o rehacer la costura si fuera necesario.
Tratamiento del cuerpo del libro. En muchos casos con la limpieza inicial suele ser suficiente, pero si el libro está en peor estado quizás haga falta la utilización de otros productos (prestando especial cuidado a que no sean abrasivos). Puede que también sea necesario la reparación de las zonas con falta de soporte y los desgarros, producidos por el uso o bien por insectos.
De manera habitual suele necesitarse la reintegración de partes que se han perdido con el tiempo. En algunas ocasiones, si el libro está muy deteriorado, es necesario utilizar un tratamiento químico. Sin embargo, esto se suele evitar ya que el papel se debilita mucho en estos procesos.
Costura del libro: antes de coser el cuerpo del libro debemos comprobar el orden de todas las hojas, anteriormente paginado a lápiz, esto es debido a que la impresión de las páginas está correlacionada. En ocasiones el libro puede necesitar un refuerzo de la costura. En ese caso, deberá efectuarse de manera idéntica a la anterior reforzando de esta manera las partes que hayan quedado más débiles.
Por último, se procede a la reparación de las tapas. La técnica para la reparación de esta parte fundamental del libro dependerá del material con el que estén realizadas. A lo largo de su experiencia profesional, nuestra restauradora Ana Jessen, ha tratado con diversos materiales como el pergamino, la piel de ternera, piel de cabra y con tapa de madera o de cartón. Es por esta razón por la cual conoce la técnica perfecta para cada tipo de material lo que, unido a su minuciosidad, ofrece unos resultados delicados y fieles al aspecto original.
Si el libro presenta parásitos, es fundamental llevar a cabo un tratamiento de fumigación a fin de evitar su reproducción y posterior daño. Este tratamiento, dado que son productos químicos, resulta agresivo para el papel y por tanto habrá que extremar las precauciones al realizarlo.
Tras todos estos pasos y un minucioso proceso que ocupa bastante tiempo, se consigue un resultado perfecto que devuelve al libro su aspecto original. De esta manera podremos disfrutar de él numerosos años y transmitirlo a las generaciones venideras.
Si te parece interesante este tema y quieres aprender más sobre la reparación y encuadernación manual de libros antiguos, te recomendamos que pidas información sobre las clases y talleres que imparte nuestra restauradora Ana Jessen desde hace más de 30 años en su escuela. Aprenderás las mejores técnicas artesanales de restauración y encuadernación, ¡te encantará!
Están muy buenas sus técnicas gracias
Muchísimas gracias por tu comentario, nos alegramos mucho de que hayas disfrutado de nuestro blog.
Un saludo,
Ana Jessen