Hace unas semanas, El País Semanal publicó un reportaje sobre Ana Jessen, nuestra restauradora o “sanadora de libros” como refiere el artículo.
En él se detalla la labor de Ana Jessen para el patrimonio cultural, sobre todo de abadías y monasterios (cunas de nuestro idioma), desde el inicio del proyecto hasta la recogida de fondos, el embalaje de los libros y el posterior transporte hasta que llegan a su taller para ser restaurados.
Todo este proceso es supervisado de primera mano por Ana Jessen que se involucra desde el primer momento en que los libros sean tratados correctamente y se preserve su identidad así como procedencia y bienestar.
Una vez que llegan al taller, se revisa uno a uno los ejemplares y se anota los daños o posibles reparaciones o limpiezas que precisen. Tras esto, comienza el trabajo de “mimarlos” y devolverles el valor perdido por el paso de los años y los parásitos, es decir, el proceso de restauración de libros antiguos de manera artesanal. Además, cuando el trabajo lo requiere se cuida también las encuadernaciones manuales y artesanales que presentan estos libros, curando los posibles desperfectos que puedan presentar sus tapas.
Todo este proceso ha sido perfectamente reflejado por la periodista Belén Cebrián y la fotógrafa Sofía Moro, de una manera muy gráfica y amena y, desde aquí, les agradecemos que así lo hayan realizado.
Si queréis leer el artículo completo, podéis encontrarlo en la página de El País Semanal.
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